domingo, 1 de julio de 2012

Mi obsesión con los viajes en el tiempo


Desde que era pequeño siempre me han fascinado tres cosas; de que somos parte realmente, la inspiración en si misma y los viajes en el tiempo. Hoy hablaré de los viajes en el tiempo.Siempre he fantaseado con la idea de viajar en el tiempo (como todos), pero en mi caso ha sido de una manera especial. Nunca me ha suscitado interés este tipo de viajes para arreglar mis propios errores o cambiar hechos aunque también lo hubiese pensado alguna vez (como todos), sino para ir al primer instante del tiempo y ver el comienzo, ir viendo épocas e ir siendo testigo de ciertos hechos que hoy día son todo un misterio para nuestros eruditos.

Me encantaría poseer ese conocimientos primigenio y ver quien fue el furioso camarada que mató a la momia Otzi, indagar sobre el sistema de construcción de las pirámides, esperar en las costas americanas a los primeros y reales conquistadores, seguir a Lee Harvey Oswald para ver como no pudo matar a Kennedy y comprender la auténtica conspiración que existió detrás de este incidente, saber que conversación existió entre Karol Wojtyla y Ali Ağca, pero una vez que estuviera saciado de toda esta información privilegiada, de esta curiosidad infinita, volvería a mi época y querría ver que pasará mañana. Entonces solo asistiría a una serie de hecho que creo decadentes y aburrido me centraría en captar el fin de la raza humana, de nuestro último hálito como comunidad, a nuestra última mota de polvo, y vería el fin de las estrellas y como unos agujeros negros comenzarían a devorar a los mas pequeños hasta dejar un mar oscuro e infinito de radioactividad que se iría enfriando con el paso de los eones.

Llegado a este punto querría cambiar la situación y convirtiéndome en mi propio Dios iría a unas y otras épocas influyendo en la historia, creando tantas líneas temporales como necesitara a fin de encontrar un futuro perfecto para la humanidad. Tendría que tener entonces mucho cuidado con las siguientes paradojas, matiz de los viajes en el tiempo que me apasiona.

La paradoja del abuelo


Se parte del supuesto que una persona realiza un viaje a través del tiempo y mata al padre biológico de su padre/madre biológico (abuelo del viajero), antes de que éste conozca a la abuela del viajero y puedan concebir. Entonces, el padre/madre del viajero (y por extensión, ese viajero) nunca habrá sido concebido, de tal manera que no habrá podido viajar en el tiempo; al no viajar al pasado, su abuelo entonces no es asesinado, por lo que el hipotético viajero sí es concebido; entonces sí puede viajar al pasado y asesinar a su abuelo, pero no sería concebido, y así indefinidamente. Esta paradoja es tan apasionante que se podría debatir largamente y nunca llegaríamos a ningún punto concreto.





La paradoja del lingote de plata


Para explicar esta paradoja citaré el ejemplo que se postuló para facilitar su entendimiento.
Imaginen que voy al banco y dejo un lingote de plata en mi ubicación personal (día 1).
Dejo que pase una semana (día 7), entonces voy a ayer (día 6) y saco mi lingote de plata. Entonces voy al día 5 y lo vuelvo a sacar y así hasta el día 2. Haciendo esto obtendría 5 lingotes de plata en total. ¿Cual es la paradoja? No puede generarse materia de la nada, todo en nuestra física y química es un intercambio de la misma y tendriamos 5 lingotes que no solo serían iguales a nivel físico, sino que también lo serían a nivel atómico con lo cual sería imposible formar materia de la nada.


Para acabar, solo comentar que, a parte de las anteriores paradojas que prohiben que se produzca tal viaje, hay otra perspectiva desde la que se prohibe, la puramente matemática: la Conjetura de consistencia de Novikov, elaborada por el astrofísico Igor Novikov a mediados de los 80, y que demuestra (a grandes rasgos) que cualquier evento que exista, si provoca una paradoja, o cualquier cambio en el pasado, entonces la probabilidad de que este evento ocurra es cero, es decir, no puede suceder.





Existen mas paradojas de este tipo pero son confusas, subjetivas y menos divertidas aunque mi conclusión es que el señor Stephen Hawking es el que tiene la última palabra en estos temas y los zanja sin titubear. Es imposible viajar en el tiempo. Yo prefiero seguir creyendo en ese gato cósmico que fue mi primer referente para amar los viajes en el tiempo cuando solo contaba con 5 años de mi vida en el plano espacio-temporal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario